La tasa de conversión: métrica reina del fundraising digital

 Mar Andrades, consultora en Ágora Social 

Imagina que tienes una tienda. Has diseñado una vitrina preciosa, colocaste los mejores productos al frente y hasta pusiste carteles llamativos para atraer a más clientes. La tienda se llena de gente mirando, observando, paseando entre los estantes… pero al final del día, la caja registradora está prácticamente vacía.

¿Estarías feliz con el éxito de tu tienda? Desde luego que no. Porque no es cuestión de cuántos visitantes tienes, sino de cuántos compran.

 En el mundo del fundraising digital, ocurre exactamente lo mismo. Podríamos hablar de tráfico web, de seguidores en redes sociales o de la cantidad de “me gusta” en tus publicaciones, pero la métrica que realmente importa es la tasa de conversión. Porque, al final, lo que necesitamos no es solo que la gente vea nuestra causa, sino que se comprometa a apoyarla activamente. Y esto, en el fundraising, significa donar.

Hablar de visibilidad, sensibilización o cosas similares no es más que excusarse del fracaso.

¿Qué es una conversión y por qué es tan importante?

Cuando hablamos de “conversión” en el marketing digital, nos referimos a cualquier acción predeterminada que un usuario realiza y que consideramos un objetivo cumplido. Es como en la tienda: el “objetivo” es que los clientes pasen por caja. En el fundraising, una conversión puede ser una donación, una suscripción a nuestra newsletter, la descarga de un informe o cualquier otra acción clave para nuestra causa que de forma mediata conduzca tarde o temprano a la donación.

Ese clic en el botón de donar es la confirmación de que nuestro esfuerzo digital ha dado fruto, porque alguien no solo se interesó en nuestra misión, sino que se comprometió a apoyarla de manera tangible.

La tasa de conversión: más calidad que cantidad

La tasa de conversión, entonces, es el porcentaje de visitantes de tu página que realizan la acción deseada. No se trata solo de tener muchos visitantes o seguidores, sino de que una buena proporción de ellos dé el paso y se convierta en colaborador.

Piénsalo así: puedes tener un sitio web con miles de visitantes al día, pero si ninguno dona, todo ese tráfico no te está acercando a tus objetivos. En cambio, una tasa de conversión alta indica que estás logrando que los visitantes actúen, que se involucren en tu causa y, en última instancia, que ayuden a financiarla. Por eso, una buena tasa de conversión vale más que un montón de clics o “me gusta” en redes sociales.

CRO: el arte de optimizar tus conversiones

Ahora que sabemos que la tasa de conversión es la métrica más importante, la pregunta es: ¿cómo aumentarla? Aquí es donde entra en juego el CRO (Optimización de la tasa de conversión). Es una técnica de marketing centrada en mejorar la conversión a través de pequeños cambios y pruebas en tu web. Desde modificar el texto de un botón hasta reordenar los elementos en una página de donación, cada cambio tiene como objetivo potenciar el número de usuarios que completan la acción deseada.

Por ejemplo, si descubres que el 20% de tus visitantes hacen clic en el botón de donar, pero luego abandonan el proceso en la página de pago, podrías hacer pruebas de CRO. Quizás reducir los campos obligatorios del formulario o cambiar el color del botón sea suficiente para mejorar la tasa de conversión. Son detalles, sí, pero esos cambios pueden significar miles de euros adicionales en donaciones.

¿Por qué el CRO es clave en el fundraising digital?

Invertir en CRO puede hacer una gran diferencia en tus ingresos sin necesidad de invertir más en publicidad o en atraer nuevos visitantes. En lugar de enfocar todos tus recursos en captar más tráfico, optimizas el que ya tienes. Al mejorar la tasa de conversión, cada visitante cuenta más, lo que significa que tu esfuerzo y presupuesto se utilizan de manera mucho más eficiente.

Además, el CRO no solo es económico, sino también rápido: puedes hacer una prueba y ver resultados en cuestión de días. Y si tienes una causa urgente, esta agilidad es esencial para maximizar tu impacto en el menor tiempo posible.

En el fundraising digital, la tasa de conversión es la reina de todas las métricas. Sí, necesitas visitantes, pero lo importante es lo que esos visitantes hacen una vez llegan a tu página. No se trata de cuántos te miran, sino de cuántos se comprometen. La próxima vez que revises tus métricas, pon la tasa de conversión en el centro de tus esfuerzos y considera invertir en CRO.

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